el amor puede morir, pero el recuerdo jamás.

Siempre habrá una canción, un rincón de cualquier lugar, un olor, un gesto, una película que te recuerden a cierta persona y te hagan acordarte de ciertos momentos. ¡Pero sonríe! Cualquier recuerdo no es ningún motivo para ponerse triste, los recuerdos sirven para quedarnos siempre con todo lo bueno que hemos vivido al lado de personas que de alguna manera o de otra han marcado nuestras vidas. Quizás esas personas ya no están, pero los recuerdos siempre estarán. También piensa que los recuerdos estan ahí para que cualquier tarde de café nos llege a la cabeza ese día que por algo fue especial y nos digamos un '¿te acuerdas cuando..?', ya que los recuerdos no son sólo para esas personas que ya no están, porque las que caminan día a día con nosotros también nos hacen tener recuerdos.
Estos recuerdos o momentos son para toda la vida, y son los únicos que nunca cambiarán aunque ciertas personas lo hagan. Como siempre, todo viene y va, pero hay cosas que siempre permanecen y eso son los recuerdos; algo que nunca muere que aunque lo intentemos jamás podremos olvidarlo porque vive con nosotros, en nuestra cabeza o incluso en nuestro corazón.
Quizás recordando ciertas cosas, no podamos evitar soltar alguna que otra lágrima pero por otro lado deberíamos sentirnos bien por tener esos momentos en nuestra memoria que otras personas no tienen.
Por eso, sonríe, haz que todos los días de tu vida sean recuerdos al lado de las personas que más quieres, acuerdate mañana de ese momento especial de ayer, vive el hoy para recordarlo mañana y cualquier recuerdo triste que puedas tener hoy, sonríele mañana. Cualquier acto que puedas hacer hoy, sea bueno o malo, es algo que puedes aprender  para repetirlo o no el día de mañana.
Acuerdate bien, la vida se compone de recuerdos y nunca, pero nunca, hay un motivo para dejar de hacer los recuerdos. Y sobretodo, y como ya dije antes, sonríe. Que lo que ayer te hizo llorar, hoy te saque una sonrisa por lo que en su día fue.