miércoles, 22 de mayo de 2013

Porque todas tenemos derecho a sentirnos princesas en algún momento, porque todas tenemos algo bonito que nos hace diferentes. Porque no es tan difícil irse a dormir con una sonrisa en la cara. Las cosas buenas se cuidan y mantienen porque todo lo bueno permanece y las malas se echan, se ignoran y se descuidan. Abrazarse a quien te abrace, querer a quien te quiere, contar con quien cuenta contigo, disfrutar cada momento que por muy pequeño que sea puede ser el más grande de todos y olvidarse del resto. Así se mantiene una sonrisa.
Cuándo tienes todo lo que quieres, y lo mejor, no necesitas nada más. Porque en estos casos, lo poco es muchísimo.

La vía fácil.

El camino más fácil no tiene porque ser siempre el correcto, porque la vida esta llena de obstáculos y malas rachas. Si no fuera por eso nunca tendríamos nada de lo que aprender, porque esto es así, creces a base de aprender de todas esas cosas que un día resultaron ser una piedra en tu camino. Porque para ser felices primero hay que pasarlo mal, para reír primero hay que llorar y para sentirse bien primero hay que cometer errores. Si prefieres el camino fácil, no tienes nada que hacer aquí.