lunes, 14 de noviembre de 2011

XXVI

Quizás aún no conozca todo sobre él, pero si lo suficiente. Conozco cada parte de su cuerpo, conozco cada una de sus caras y cada una de sus sonrisas. A pesar de saber lo que se, estoy segura de que me queda mucho por saber y mucho por aprender de el. Tiene una forma de ver las cosas que poca gente tiene. La verdad que todos tenemos algún defecto, unos más que otros, pero yo son pocos los que puedo encontrar en él. Igual aún no estoy preparada para dar mi vida por él, pero si que daría la cara y muchas cosas por él en cualquier momento. Él es quien consigue la calma en mi cuando yo solo veo la tormenta, es quién con un abrazo me hace sentir segura y me hace sentir bien. Me saca una sonrisa en cualquiero momento del día, y me transmite toda la alegría y energía que en él desborda. No es el primero, tampoco sé si prodría decir que será el último porque no puedo prometer un para siempre, pero si se que es el que después de mucho tiempo ha conseguido que yo sintiera todo lo que siento por él. Tengo sus días y también tengo sus noches, y creerme, da igual en que momento del día esté con él, que siempre es perfecto. Me encanta cuando se pierde entre mis sábanas, duerme en mi cama se abraza a mi y en toda la noche no se separa, me encanta cuando me despierte, siempre a la misma hora, y me da un beso de buenos dias y sobretodo, me encanta cuando se va y deja su olor entre mis sábanas. Nunca me había gustado tanto la rutina, hasta que llego él. Me encanta que me diga que tiene ganas de mi, o cuando me pierdo entre sus brazos o cuando me pierdo en él para encontrarme a mi misma. No sabeis lo que me gusta cuando me come a besos, o cuando me dice al oído y en bajito que me quiere. Me levanto por las mañanas, contando las horas que me quedan para verle y sinceramente eso no nos pasa a todas. Me gusta que no siempre sea todo perfecto, porque así se que tengo que luchar por él y que él tiene que luchar por mi. Odio que se aleje de mi cuando fumo, porque el odia el tabaco pero me gustan las tardes de café con el, las tardes en casa o caminar sin rumbo. Odio que me haga bromas porque sabe que lo creo todo, pero en el fondo me encantan porque me hace reir. Porque es capaz de manterme la sonrisa durante horas e incluso dias, y eso pocas personas lo pueden conseguir. Puedo confiar en él, y que seguridad transmite eso.
Igual todo esto suena un poco 'cursi', pero no hay una sola palabra en todo este texto que lleve una sola mentira. & no llevo toda una vida con él, pero no necesito mas tiempo para saber que todo esto es lo que realmente siento por esa persona, que llego aquí en el momento menos esperado, que llegó y decidió quedarse.

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