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Digamos que puedes ser, lo que tu quieras ser. No merece la pena construir una pared para que te proteja de todo aquello que pueda llegar, ni vale cerrar tus puertas por miedo a lo que quiera entrar en tu vida, ni suiqera construir un muro te protegerá lo suficiente. Se trata, de saber escojer el camino adecuado, de dar oportunidad a todo aquello que pueda llegar, porque como todos sabemos el tren solo pasa una vez. Siempre tendremos la oportunidad de dejar ir aquello que no nos conviene, eso que no nos hace bien en nosotros. Podemos ser capaces de cuidar, lo que realmente queremos que permanezca en nosotros, días, meses, años...Con el día a día aprenderemos que todo es cuestión de penas y alegrias, de decepciones y sorpresas para poder seguir adelante. En el momento que sepamos como poner fin a la tormenta, aprenderemos a vivir y aprenderemos todo lo que la vida es o tiene que ser. Nosotros escribimos nuestras historias, nosotros ponemos final y principio a esas historias.