El mundo está lleno de mujeres y para despuntar hay que ser únicas y esto solamente se logra a base de caerse y ser capaces de volverse a levantar. De llorar y tener la fuerza para volver a sonreír. De ser capaces de tomar decisiones con el corazón, aun siendo conscientes de que hay que pensar con la cabeza. 
Es capaz de sonreír aunque se esté muriendo por dentro. Pero no es nada cínica y no admite sonrisas falsas de más de diez minutos. Cuando sonríe lo hace de verdad. Piensa más rápido que hablo y tras la dulce sonrisa se esconde una mujer capaz de darte una bofetada con la misma delicadeza que si te diera una caricia. 
No admite el amor a trozos y no se conforma con las medias tintas. Cuando ama, ama de verdad, y cuando siente, sus ojos la delatan. Es tremendamente realista y por eso vive la relación como si se fuese a acabar mañana. No sabe muy bien si el amor es para toda la vida, ni si la pasión con el mismo nombre dura para siempre, pero se atreve a arriesgarse y tiene claro que si no funciona la amistad debe perdurar. No acepta el darle todo a alguien y terminar simplemente con un adiós. Odia las despedidas y no se despide nunca con un adiós, si no con un hasta luego, porque si alguien se cruzó en su vida en algún momento era porque estaba escrito y a no ser que no sea trigo limpio, siempre ocupará un lugar en su corazón. Perdona los resbalones pero no las patadas y es suficientemente lista para saber que algún día ella les hará sufrir como ella sufrió, porque no es rencorosa pero sabe vengarse con una elegancia extrema.
Tiene claro que no es perfecta, la perfección solo existe en el Photoshop. 
Cree en la amistad para toda la vida, cuando te da la mano el trato esta hecho y la sentencia firmada. Pone la mano en el fuego por quien quiere, pero no perdona la traición. Si alguien le da la espalda, jamás volverá a darle la mano. Acaba olvidando la traición y olvidando por completo a quien se la jugó. Una y no más. Quien lo era todo pasa a convertirse en nada. Tiene un sexto sentido para valorar quien es bueno y quien es malo. 
Vive cada día como si fuera el último y ama con pasión. Es capaz de cortar con el pasado si sabe que el futuro es mucho mejor. Le da miedo la muerte y pánico perder a un ser querido. Necesita caerse muchas veces para luego levantarse, y finalmente tras esas caídas valorar el hecho de estar de pie. Toma las riendas de su vida y no deja que nadie las tome por ella. Sabe que lo que fácil llega, fácil se va. Lucha por lo que de verdad le importa. Sabe que quien hoy está arriba mañana puede estar abajo y quien hoy está abajo mañana puede estar arriba. 
Cree en las casualidades y en el destino.